El Abono:
Es un pago inicial que se realiza para la compra de un inmueble, como una casa o apartamento. Este pago representa un porcentaje del precio total de la propiedad y se entrega al vendedor como muestra de compromiso por parte del comprador.
Función del abono:
- Demostrar capacidad financiera: El abono sirve como evidencia de que el comprador tiene la capacidad financiera para afrontar la compra de la propiedad. Un abono más alto generalmente indica una mayor capacidad de pago y puede dar al comprador una ventaja en la negociación.
- Asegurar la seriedad: El abono también funciona como un mecanismo para asegurar la seriedad del comprador. Si este se retira de la compra, el vendedor podría retener el abono como compensación por los daños y perjuicios causados.
- Reducir el monto del préstamo hipotecario: Al pagar un abono, el comprador reduce el monto que necesita financiar mediante un préstamo hipotecario. Esto significa que tendrá que pagar menos intereses a largo plazo.
Monto del abono:
El monto del abono suele oscilar entre el 10% y el 20% del precio total de la propiedad. Sin embargo, algunos vendedores pueden aceptar abonos más bajos, especialmente en mercados con baja demanda o para propiedades de alto valor.
Formas de pago del abono:
El abono generalmente se paga en efectivo o mediante cheque certificado. En algunos casos, el comprador puede utilizar fondos de una cuenta de ahorros o de una inversión líquida.
Consideraciones adicionales:
- Impuestos: En algunos países, el abono puede estar sujeto a impuestos. Es importante consultar con un asesor fiscal para determinar las obligaciones tributarias específicas.
- Negociación: El monto del abono es un punto negociable entre el comprador y el vendedor. Es importante que ambas partes lleguen a un acuerdo que sea satisfactorio para ambas.
- Alternativas: En algunos casos, existen alternativas al pago de un abono tradicional. Por ejemplo, algunos vendedores pueden aceptar una carta de compromiso o un depósito de garantía en lugar de un abono.